Día proclamado por la Conferencia General de la Unesco en conmemoración de la Revolución haitiana iniciada el 23 de agosto de 1791 y que culminó con la independencia. Esta sublevación fue decisiva para la abolición definitiva del comercio transatlántico de esclavos.
La UNESCO invita al ministerio de cultura de todos los estados miembros a fomentar la igualdad; organizar y celebrar actos cada 23 de agosto con la participación de los jóvenes, educadores, intelectuales, artistas y la población en general, con motivo de recordar la historia y la grave tragedia para la humanidad que representa la trata y comercio de personas; además de homenajear a los hombres y mujeres y hombres que lucharon por la abolición de la esclavitud.