Día proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre del 2013 con el objetivo de centrar la atención en esta grave problemática que afecta prácticamente a todo el mundo ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas.
La ONU en su Plan de Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas exhorta con calidad de urgencia a que todos Gobiernos del mundo amplíen sus esfuerzos para derrotar definitivamente este deplorable flagelo que afecta a más de 2,5 millones de personas y que es considerado como el peor y más abominable acto delictivo que viola directamente los más básicos y fundamentales derechos de la humanidad.
Millones de Hombres, mujeres y niños caen en las manos de traficantes para la prostitución u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la servidumbre o la extracción de órganos.