Día proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de septiembre del 2012 con el objetivo de honrar y conmemorar la gran labor de los padres de todas las culturas, religiones, razas y nacionalidades, al velar por la salud; proteger y ser el origen del buen desarrollo físico, mental y emocional de los niños; y prepararlos para afrontar el futuro.
La familia y la labor de los padres es el pilar de la sociedad, siendo los principales responsables del desarrollo de la personalidad y la productividad.