Día proclamado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el 12 de junio del 2002 con el objetivo de centrar la atención en esta problemática que afecta a los pequeños de muchos países y que es incompatible con los derechos de los niños a disfrutar de un desarrollo saludable disfrutando de las etapas de la vida y a una educación de calidad.
Entre las circunstancias que conllevan a que las personas de edad infantil se dediquen a trabajar se encuentran la orfandad, el abandono familiar, la necesidad de subsistir y la pobreza extrema; además de actos delictivos como la esclavitud por parte de mafias y en algunos casos de los mismos padres o familiares representantes, entre otras. En cualquiera de los casos los gobiernos y la justicia deben interceder para evitar que esto ocurra y prestar ayuda a las familias y niños que lo necesiten y ejercer la justicia contra quienes abusan de los más pequeños y vulnerables de la sociedad.