Día establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1997 con el objetivo de incrementar la conciencia sobre las necesidades que aquejan a las personas que padecen esta dolencia.
Se tomo el 11 de abril para la celebración de esta fecha en conmemoración del natalicio del británico James Parkinson (1755) por sus aportes a lo que el llamó "parálisis agitante" y que hoy en día lleva su apellido como nombre.