Día proclamado por la Conferencia General de la Unesco en el año 2005, en conmemoración de la aprobación en 1980 de la Recomendación sobre la Salvaguardia y la Conservación de las Imágenes en Movimiento.
El objetivo de esta celebración es el de crear conciencia en todas las sociedades sobre la importancia de la preservación del material audiovisual (películas, grabaciones de audio y vídeo, programas de radio y televisión, ...); por ser un testimonio legítimo de la historia, la identidad y diversidad cultural, la expresión y el arte; que son irreemplazables como información fidedigna para la transmisión de conocimientos, para recordar y mostrar el pasado a nuestras generaciones futuras.
Este día sirve además de oportunidad para promover la labor del Programa Memoria del Mundo, en el que la UNESCO ayuda a gestionar los aspectos técnicos, políticos, sociales y financiero que amenazan la salvaguardia del patrimonio audiovisual; sirviendo de apoyo a los profesionales dedicados a la preservación de este material.