Día proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 5 de diciembre de 2008 con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de la conservación de los océanos para la humanidad.
Los océanos además de servir de conexión, también regulan el clima, producen oxígeno, alimentan a millones de personas, son el hábitat de una gran variedad de seres vivos, nos proporcionan medicinas y muchos más recursos.
Por ello para el bienestar de nuestro futuro es esencial cuidar de ellos y los seres vivos que lo habitan para equilibrio del ecosistema y la salud del planeta.