Día proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 19 de agosto de 1982 con el objetivo de reconocer el sufrimiento de los niños víctimas de maltratos físicos, mentales y emocionales.
Este día las Naciones Unidas afirma el compromiso de proteger los derechos del niño y en muchos lugares del mundo se hacen campañas en pro de la concientización por el derecho de los niños a vivir y desarrolarse saludablemente en todos los aspectos de la vida.