Día proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas debido a que el 25 de marzo de 1985 fue secuestrado el periodista y funcionario de Naciones Unidas Alec Collett por extremistas libaneses, quienes lo asesinan posteriormente.
El motivo de la celebración de este día es conmemorar el secuestro Alec Collett y para exigir la creación y refuerzo de medidas de seguridad y justicia para los agentes de la paz funcionarios de las Naciones Unidas y a colegas de instituciones no gubernamentales y trabajadores de la prensa; debido a que cada vez más se intensifican las agresiones para quienes promulgan, exigen y defienden la paz; y también para quienes trabajan para hacer cumplir la libertad de expresión en los medios de comunicación.