Día propuesto por el Congreso Forestal Mundial celebrado en Roma en 1969 y posteriormente proclamado como día internacional por Asamblea General de las Naciones Unidas, tomando en cuenta el 21 de marzo por el día que da entrada a la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el del sur.
El motivo de celebrar este día anualmente es el de crear conciencia sobre la importancia de los bosques sobre la vida y el equilibrio del clima y la naturaleza a nivel mundial.
Los bosques representan para más de 1600 millones de habitantes su medio de vida, incluidas más de 2000 poblaciones indígenas; además de más del 80% de la diversidad animal y vegetal a nivel mundial que tienen en los bosques su hábitat natural.
A pesar de la gran importancia que los bosques representan para el mundo como hábitat y pulmones de la tierra, cada año se deforestas más de 13 millones de hectáreas al año produciendo una descompensación atmosférica de entre un 12 y 20%, aumentando drásticamente el calentamiento global y produciendo cambios climáticos que afectan a toda la humanidad.
Para proteger los bosques se requiere de un serio compromiso político y su cumplimiento, alianzas y medidas inteligentes e innovadoras.