Día decretado el 12 de julio de 2012 por la Asamblea General de la ONU, debido a la iniciativa del Secretario General Ban Ki-moon en representación del Reino de Bután, quién alega que el Producto Interior Bruto (PIB) debería ser sustituido por la Felicidad Nacional Bruta, ya que es la verdadera finalidad que cualquier gobierno debería perseguir, y que los tres pilares del desarrollo sostenible: el social, el económico y el medioambiental, deberían trabajar en función de conseguir la felicidad para su pueblo.
Este día se celebra desde el 2013, acompañado de actos y movilizaciones en muchos países con la finalidad de repartir felicidad; y también es un motivo para todo el mundo de ayudar y regalar un poco de felicidad al prójimo.