Día proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 1 de diciembre del 2013 con la intención de concientizar y sensibilizar a la humanidad sobre la necesidad de la tolerancia para el desarrollo saludable de la sociedad.
La discriminación por raza, religión, nacionalidad, orientación o identidad sexual, discapacidad, sexo o edad es una violación de los derechos humanos y es ilegal, inmoral, hiriente y deshumanizante.
La discriminación puede conllevar a la exclusión social y traumas psicológicos que en algunos casos podría culminar en la indigencia y en el peor de los casos a cometer actos delictivos por venganza o supervivencia.
La inserción social es un derecho y es deber de la sociedad el respetarlo, por tanto este día se esperan alusiones al respecto a través de medios como Internet y comunidades como las redes sociales.